“Yo nací en el pueblo de Acevedo y crecí con la camiseta puesta, y en esto no hay pases”
Gabriela Taruselli es estudiante de Ciencias Políticas, Concejal de Pergamino por la Integración Cívica Pergaminense y jugadora de fútbol femenino en Club Atlético Deportivo Acevedo. Actualmente vive en el pueblo donde nació. Tiene 38 años, está casada con un psicólogo y su hijo tiene 14 años.
Conversamos con ella mientras se desarrollaba la 2ª fecha en cancha de Fomento Centenario donde nos contó como era su pueblo y lo describió como “un lugar donde se conocen todos”. Una localidad del partido de Pergamino que cuenta con 1800 habitantes. Ella nació y se crió allí al igual que su familia. Se fue del pueblo como tantos, a la edad de “irse a estudiar afuera”. Luego se casó y eligió regresar para formar su propia familia en Acevedo.
Nos contó que a pesar de haber estado viviendo en otras ciudades, cuando uno se arraiga y siente que es su patria esto de la tierra de sus padres, de alguna manera se siente que es el lugar a donde siempre hay que volver.
¿Por qué decidiste volver a tu localidad?
En mi caso en particular en que soy hija única, y que perdí a mi papá hace ya bastante tiempo, este regreso fue una forma de reconstruir su imagen para que mi hijo pudiera llegar a conocerlo a través de los otros. Los amigos de mi papá, mis abuelos, su gente le muestran a mi hijo su abuelo; todos los días.
El pueblo tiene esa cosa de los vecinos de siempre donde uno es con toda su historia. En otros lugares uno va siendo lo que la gente va viendo. Es estudiante y depende del círculo en donde se mueva, la gente lo va conociendo. Pero en el pueblo donde uno nació y donde vivió la familia toda la vida es la persona con toda su historia, es “el hijo de”, “el abuelo de”. Por eso yo salgo a la tarde a caminar por las calles con el mate bajo el brazo. Porque para el pueblo yo siempre voy a ser “Gabi”.
Hay una anécdota de tu infancia y una movida veraniega en tu pueblo que hizo que te involucraras con el FF
Cuando era chica se jugaba al fútbol femenino en el pueblo, pero mi mamá no me dejaba jugar, solo pude ser con mucho honor la aguatera de mi equipo. No me dejaba jugar porque me decía que ese no era un deporte para nenas, era para “machonas”. Ahora la vida me dio como una revancha y en el verano pasado comenzamos con las chicas del pueblo y después se sumaron equipos de otros pueblos de la zona. Los partidos eran amistosos y nos juntábamos en la cancha de la parroquia. Empezó a venir mucha gente a vernos. Seiscientas o setecientas personas. Desde mi posición de concejal y por los vínculos que eso puede llegar a darme le pregunté al Director de Deportes del Municipio de Pergamino cómo hacía para armar la liga de fútbol femenino en Pergamino y el me orientó para comunicarme con el presidente de la LIFUPE, Gustavo Banchero. A pesar de que no lo conocía, inmediatamente nos contagió un espíritu de trabajo en común y dijimos: “vamos a armar la Liga, empecemos”.
Así fue que desde el mes de febrero de este año mantuvimos varias reuniones para definir el reglamento, ellos tienen mucha experiencia en eso ya que trabajan desde hace varios años
¿En qué consistió esa normativa, ese reglamento para el FF?
En principio fue sumamente abierto y participativo entre todos los que se iba sumando. Fue bastante democrática la elección del reglamento y tomamos como base uno del fútbol infantil porque una de las cosas que queremos dejar fuertemente instaladas es el respeto, del público hacia las jugadoras y de las jugadoras entre sí. Queremos especialmente, cuidar la figura de la mujer en este deporte.
De aguatera en tu niñez en el pueblo de Acevedo a ideóloga del Departamento de Fútbol Femenino de la LIDERI. Danos datos sobre cantidades en cuanto a equipos, jugadoras, arbitraje y que expectativas tenés con respecto al torneo oficial
Están jugando 250 chicas que tienen entre 13 y 49 años y son las que se ficharon para los 15 equipos que intervienen en este torneo en el que participan del partido de Rojas, Chacabuco y Pergamino. Tenemos previsto finalizarlo en el mes de marzo, haciendo un receso en diciembre y retomando en enero con otros horarios debido al calor que hará en esas fechas.
Estamos en la construcción de un espacio nuevo que permita la inclusión de la mujer en el deporte. Algunas después serán las que van a seguir seriamente participando en esto, dedicándole el tiempo, la constancia , el esfuerzo y la responsabilidad y tal vez se conviertan en las buenas jugadoras que saldrán de Pergamino para aportar a este deporte a nivel nacional.
Ya para cerrar hacemos una conclusión final
El fútbol tiene esto de que las mujeres hemos sido solamente espectadoras, en muchos casos apasionadas espectadoras, pero no hemos podido jugarlo. Ahora ha llegado el momento de ser protagonistas.
Al ser concejal tuve la posibilidad de llegar a muchos lugares a través del fútbol ya que con la figura del político se hace más difícil. Me apasiona vincularme desde la cancha, desde el vestuario y eso fortalece mi posibilidad de hacer cosas desde el Concejo. La visión desde la cancha y el vestuario te acerca mucho más, te genera vínculos y la construcción de éste espacio de inclusión en el que tenemos clubes del centro de Pergamino y también clubes de los barrios con sectores más carenciados y vulnerables de la ciudad. Esto da una movilidad social importante y el deporte es una construcción social. Todo el entramado que una le pueda dar generará la identidad que yo siento ya tiene el FF en pergamino. Es un espacio que se va a ir abriendo y permitirá trabajar muchas cosas.
El FF nos da una mejor manera de vincularnos, en mí sintetiza dos pasiones: una es la política y la otra el deporte. Soy una agradecida de poder ejercer esas dos pasiones en mi vida.
